Putin lanzó el pasado enero una reforma constitucional que gracias a una enmienda añadida a última hora autoriza al presidente en ejercicio a permanecer en el Kremlin dos mandatos más hasta 2036, cuando cumplirá 84 años. Con el texto actual, Putin hubiera tenido que abandonar la presidencia en 2024.

El líder ruso quiere mantener su futuro abierto. Y asegura que aún es prematuro hablar de sus planes de cara a 2024. «Ya se verá», dijo en una entrevista, aunque precisó que no descarta presentarse a la reelección si la Constitución le da tal posibilidad.

La reforma también establece la indexación de las pensiones de acuerdo con el coste de la vida, la «fe en Dios» y el matrimonio como una unión heterosexual. La victoria del ‘sí’ se da por segura: el encuestador estatal ruso VTsIOM dijo el lunes que sus sondeos mostraron que el 76% de los rusos habían votado a favor de reformas que podrían permitir al presidente Vladimir Putin extender su poder hasta 2036. De hecho la Constitución reformada ya está en venta en las librerías. En calidad de día principal del plebiscito constitucional, la jornada de hoy fue declarada festiva en todo el país.