La empresa de la red social Snapchat superó las previsiones de ingresos, pero sigue instalada en las pérdidas 

Snap es un valor para amantes de las emociones fuertes. Cuando llega el momento de presentar resultados, la sacudida está garantizada. En febrero presentó unas cuentas y previsiones que no gustaron al mercado y se desplomó. Este jueves ha comunicado sus cifras del primer trimestre del año y se ha disparado en Bolsa. La subida ha llegado a ser del 30% poco después de la apertura de la sesión de este jueves, aunque luego la cotización se ha enfriado y la subida se ha situado en el entorno del 20%. Los inversores han valorado especialmente que el crecimiento de los ingresos se haya acelerado. 

Tras un año en que las ventas estuvieron casi planas, la compañía facturó en el primer trimestre 1.195 millones de dólares (unos 1.120 millones de euros al tipo de cambio actual), un 21% más que en el mismo periodo de 2023. La cifra superó ampliamente el pronóstico de ingresos de 1.095 a 1.135 millones que había dado a principios de año y que había ahuyentado a los inversores. 

“Nuestra previsión de ingresos para el segundo trimestre es de entre 1.225 y 1.255 millones de dólares, lo que supone un crecimiento interanual del 15% al 18%”, ha indicado ahora la compañía. “Teniendo en cuenta esta horquilla de ingresos y nuestros planes de inversión para el próximo trimestre, estimamos que el EBITDA ajustado se situará entre 15 y 45 millones de dólares en el segundo trimestre”, ha añadido. 

En el primero, a pesar del fuerte crecimiento, las pérdidas apenas se reducen. Los números rojos pasaron de 329 a 305 millones de dólares. La compañía sí realizado un cálculo de EBITDA ajustado donde las cosas pintan mejor, pues fue positivo por importe de 45,7 millones de dólares, superando por mucho las expectativas del mercado. En sentido contrario, la caja generada por las operaciones, se desploma. En conjunto, el futuro de la compañía continúa siendo una incógnita, pero los inversores parecen valorar más que los ingresos revivan que cualquiera de las otras variables. 

La empresa también señala que los suscriptores de Snapchat+, su servicio de pago, se triplicaron con creces en un año, superando los nueve millones de suscriptores en el primer trimestre y que el número de pequeños y medianos anunciantes en Snapchat aumentó un 85% interanual. Snap ha rediseñado su negocio de publicidad, introduciendo nuevas formas de segmentar y medir los anuncios en la aplicación Snapchat, y nuevos formatos de anuncios. 

Snap ha apostado por los anuncios de respuesta directa, que ofrecen a los usuarios compras o suscripciones inmediatas. La empresa afirma que por fin se está produciendo una aceleración de la demanda, con un aumento de los ingresos por este tipo de ofertas del 17% con respecto al trimestre anterior. También está apostando por la realidad aumentada. 

La red social fundada y dirigida por Evan Spiegel lleva dos años atravesando dificultades y no termina de encontrar el camino de la rentabilidad. Spiegel ha reestructurado la empresa, recortando la plantilla y eliminando proyectos que no aumentan los ingresos o el número de usuarios. 

La empresa anunció el despido del 20% de su plantilla en agosto de 2022, al comprobar que el crecimiento de los ingresos había frenado. Luego, la crisis se agravó con las primeras caídas de facturación de su historia y la empresa anunció otra ronda de despidos del 10% de los empleados en febrero pasado. 

Las acciones de Snap, que llegaron a superar los 80 dólares en septiembre de 2021, se hundieron por debajo de los 8 dólares en la primavera del año pasado. Sin embargo, desde que en octubre comunicó que volvía a crecer en ingresos tras varios trimestres a la baja, sus acciones reaccionaron al alza, hasta que en febrero se desplomaron otra vez.