¿Existe un «DESPUÉS DE LA MUERTE»?

Aunque la mayoría de nosotros preferimos evitar el tema de la muerte, es un evento inevitable con el que debemos llegar a un acuerdo, especialmente si hablamos seriamente de nuestro desarrollo espiritual. Para el experimentado aspirante espiritual, la muerte deja de ser una fuente de miedo o incertidumbre, y en cambio se revela como lo que realmente es: una puerta, una parte integral de la existencia, y una oportunidad para elevar nuestra conciencia.

Por algún lado en el más allá, tu alma, “tu verdadero ser”, se enfrentará con las obras hechas, sean buenas o malas, mientras tu cuerpo todavía estaba vivo. Vea la biblia, Hebreos 9:27.

Cuando nos fusionamos con Dios, nos liberamos del ciclo del nacimiento y la muerte. 

“He estado sumido en un profundo coma durante una semana en el que viajé a otra dimensión del universo; una dimensión que nunca antes pude llegar a soñar que existiese”. Así arranca el neurocirujano de la Universidad de Harvard, Eben Alexander, su relato en primera persona sobre la vida después de la muerte, una experiencia que le ha hecho creer en la vida eterna. Unas experiencias que suelen cambiar por completo la filosofía de vida de sus protagonistas. “Antes de mi experiencia era muy escéptico con las experiencias cercanas a la muerte. Hoy en día sé que son una realidad. Durante toda mi carrera de más de 30 años fui defensor, al igual que la mayoría de mis compañeros, de que el cerebro genera conciencia y de que vivimos en un universo desprovisto de cualquier tipo de emoción. Sin embargo, lo que me ha ocurrido cambió todas mis creencias y teorías, por lo que tengo la intención de pasar el resto de mi vida investigando la verdadera naturaleza de la conciencia”, añade el neurocirujano. Una postura que cada vez adoptan más investigadores médicos.

Más allá de la muerte

Los hombres siempre han tenido la esperanza de que haya vida después de la muerte. Desde distintos puntos de vista, esta existencia continua hipotética tiene lugar en un ámbito espiritual, mientras que en otros casos, el ser puede volver a nacer en este mundo y comenzar el ciclo de vida nuevamente, probablemente sin recordar lo que ha hecho en el pasado. En este último punto de vista, tales renacimientos y muertes pueden tener lugar una y otra vez continuamente hasta que ingrese en un reino espiritual u otro mundo.​ Los principales puntos de vista sobre la vida después de la muerte derivan de la religión, el esoterismo y la metafísica.

“No hay pruebas de que pueda haber una experiencia consciente sin actividad cerebral”. Tú puedes volverte un creyente, pero según los médicos tu cerebro nunca murió. Estuviste en coma. Tal vez tu corazón se detuvo por un instante, tal vez no. Pero ni siquiera eso es necesario para tener una experiencia extracorpórea.

Puede que la muerte nos infunda temor, pero sobre todo nos inquieta, asombra y obsesiona. Prueba de ello es la fascinación por los relatos de aquellos que han tenido un pie en el más allá, es decir, que han vivido una experiencia cercana a la muerte. Quizá hayan sido deslumbrados por una luz blanca y radiante, sentido una desconexión con el propio cuerpo, sido invadidos por una intensa sensación de paz interior o vagado por un largo túnel.

Los médicos declaran la muerte del paciente cuando deja de respirar, cesan los latidos de su corazón y no se detectan ondas cerebrales durante varios segundos. El sentido común nos dice que una vez que el órgano falla, la sangre ya no circula al cerebro y, por lo tanto, los monitores no pueden detectar actividad alguna: “Así se declara el fallecimiento, todo se basa en el momento en el que el corazón se detiene”, explica el científico Sam Parnia, destacado experto en los encuentros cercanos a la muerte, en una entrevista para la revista LiveScience. Sin embargo, la investigación de la NYU pone en duda el consenso establecido, pues afirma que la conciencia humana no desaparece inmediatamente después de la muerte. Lo que significa que, en teoría, alguien podría escuchar cómo los médicos anuncian su propio deceso.

Existen pacientes que han sobrevivido a un coma y describen cómo observan a los médicos y enfermeras trabajando y cómo son conscientes de las conversaciones completas, de las cosas visuales que estaban sucediendo y que de otro modo no sabrían.

Aludiendo a las personas que se han enfrentado a una experiencia cercana a la muerte, el Dr. Parnia dijo: “Lo que tiende a suceder es que las personas que han tenido estas experiencias tan profundas pueden regresar positivamente transformadas, se vuelven más altruistas, más comprometidos con la ayuda a los demás. Encuentran un nuevo sentido a la vida después de haber tenido un encuentro con la muerte”.

En un estudio anterior en el 2013, investigadores de la Universidad de Michigan encontraron que hay pruebas de un “estallido de energía cerebral” a medida que una persona muere.

Estos hallazgos recientes plantean algunas preguntas importantes: si el cuerpo físico está muerto y ha dejado de funcionar, ¿cómo podría una persona seguir consciente? ¿No prueba esto que el pensamiento no emana del cerebro, como lo sugieren los científicos, sino de una conciencia espiritual, semejante a un alma, que no está restringida por el cuerpo?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *