Elon Musk no se resigna a perder el multimillonario bonus que anuló una jueza de Delaware. El jefe de Tesla ha decidido someter a la junta de accionistas la aprobación de ese bonus que está valorado a precios actuales en 44.900 millones de dólares (unos 42.200 millones de euros), según consta en la convocatoria remitida a la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC). Además, la empresa somete a sus accionistas la decisión de trasladar la sede social desde Delaware a Texas.
La aprobación del bonus de Elon Musk aparece como punto cuarto del orden del día de la junta. En la documentación se detalla que daría derecho al magnate sudafricano a opciones sobre el equivalente a 303,96 millones de acciones, con un valor intrínseco actualizado de 44.900 millones de dólares (llegó a estar valorado en 55.000 millones de dólares). Todos los hitos de ingresos, resultado bruto de explotación y capitalización bursátil a que estaba sometida la retribución ya se han cumplido, así que de lo que se trata es de otorgarle o no esa cantidad.
La compañía defiende el proceso de aprobación de esa retribución en 2018, pese a que la jueza de Delaware ante la que se impugnó relató en su sentencia que estaba lleno de irregularidades. Ahora, en todo caso, pide aprobarlo de nuevo. » No estamos de acuerdo con lo que decidió el Tribunal de Delaware, y no creemos que lo que dijo el Tribunal de Delaware sea cómo debe funcionar o funciona el derecho de sociedades”, escribe Robyn Denholm, presidenta del consejo de administración de la empresa en una carta a los accionistas.
“Así que acudimos a ustedes ahora para que nos ayuden a solucionar este problema, que es una cuestión de justicia fundamental y de respeto a nuestro consejero delegado. Tienen la oportunidad de restablecer su voto y hacer que cuente. Les pedimos que hagan oír su voz —una vez más— votando para aprobar la ratificación del plan de retribución de Elon para 2018″, añade. Denholm asegura que “la democracia corporativa y los derechos de los accionistas están en el corazón de los valores de Tesla”.
La otra propuesta estrella a la junta de accionistas es el traslado a Texas. Delaware es el domicilio donde está constituida y registrada Tesla, como la inmensa mayoría de las grandes empresas estadounidenses, pues se considera que tiene la legislación más flexible y útil para las empresas, lo que acompaña de ventajas fiscales y de todo un ecosistema proempresarial, incluidas la regulación y los mecanismos de resolución de litigios.
Sin embargo, Musk ha salido escaldado de la seriedad de ese Estado en materia corporativa. Cuando firmó el acuerdo para comprar Twitter y luego quiso echarse atrás con excusas que no se sostenían, la demanda de la empresa contra él para hacerle cumplir lo firmado tenía todos los visos de prosperar. Finalmente, Musk se rindió y fue adelante con la operación. Tras comprar la empresa, se llevó el domicilio social a Nevada. Y fue en Delaware donde la jueza anuló su estratosférica retribución.
Después de ese falló, Musk montó una encuesta en su red social en la que sus seguidores votaron a favor del traslado. Dicho y hecho. En la junta de accionistas que se celebrará el 13 de junio en la fábrica de Tesla en Austin (Texas), la empresa votará el cambio de domicilio como tercer punto del orden del día.
“2024 es el año en que Tesla debe trasladarse a Texas. Te pedimos tu voto para aprobar el traslado de Tesla desde Delaware, nuestro actual estado de constitución, a un nuevo hogar legal en Texas. Texas ya es nuestro hogar empresarial, y estamos comprometidos con él”, dice la presidenta del consejo en su carta a los accionistas, en la que recuerda que es en ese Estado donde la compañía tiene una de las fábricas más grandes de todo el país. “Tenemos un número significativo de empleados de fabricación, operaciones e ingeniería en Texas, y nuestros ejecutivos tienen su sede allí”, razona.
