El Madrid vuelve a hacer real lo imposible y se ‘carga’ al City en los penaltis para meterse en semis de Champions 

El equipo blanco noquea al reciente campeón de Europa en su estadio tras sobrevivir al límite 120 minutos embotellado, asfixiado y agobiado ante el empuje local. Los de Ancelotti sentenciaron en la tanda tirando de Lunin, Jude y de tres defensas: Lucas, Nacho y Rüdiger, todos marcaron, solo falló Modric. El Real Madrid se enfrentará al Bayern de Múnich en semis. 

Los 11 metros y 120 minutos de uno de los mayores y más difíciles ejercicios de supervivencia futbolística que se recuerdan han vuelto a definir perfectamente al Real Madrid CF una vez más. Los guerreros de Carlo Ancelotti volvieron a hacer real lo imposible y consiguieron eliminar al mejor equipo del mundo, actual campeón de Europa y poseedor de una plantilla de ensueño con jugadores como Haaland, Foden, Grealish, De Bruyne, Rodri, Silva… Hoy, Guardiola y los suyos cayeron en la tanda de penaltis ante un milagroso Lunin, segundo portero el año pasado, Lucas Vázquez, suplente, Nacho, el salvavidas de siempre y un imperial Rüdiger que llegó al Madrid precisamente por y para esto. Marcaron estos tres últimos y Bellingham, el que falló fue Modric. Ironías de la vida y cosas locas de este Madrid. El rey de la competición nunca tropieza dos veces en la misma piedra y se cita ahora contra el Bayern en semifinales de Champions. 

El 14 veces campeón llegó al Etihad con un 3-3 en el Bernabéu que no hizo otra cosa que reforzar la idea de Ancelotti: esperar atrás replegado en bloque bajo y sorprender cuando se pudiera con balones largos a la espalda, fácil en la pizarra y casi imposible de ejecutar durante 90 minutos, hacerlo en 120 ya no era físicamente posible, pero lo hicieron sus pupilos, y de qué forma. Parecía todo guionizado para que el Madrid cayera goleado o que llegara a la tanda y se ‘cargara’ a todo un City. No había término medio, no lo tiene el Madrid en Europa. Rodrygo sorprendió anotando el primero en el minuto 12 y eso afianzó a los blancos atrás, Carletto no quiso entrar nunca en el cara a cara, ni en abrirse, se notó la escuela italiana. 

Tras el gol del brasileño, una perfecta combinación de Bellingham, Vinicius y Rodry, el City se quitó las dudas iniciales de un plumazo y puso en marcha su juego marca de la casa: presión asfixiante arriba y un acoso y derribo a la portería rival con transiciones rápidas y un movimiento continuo de balón de banda a banda. Haaland se estrelló con el larguero y De Bruyne contra Lunin, imperial en una primera parte que de largo compensó su ‘error’ en la ida, y lo que faltaba por ver del ucraniano… Los merengues supieron cerrar el centro y dejaron las bandas, Rüdiger y Nacho despejaron todos los centros laterales y volvieron a fijar a un Haaland en busca y captura, desaparecido en los 180 minutos de eliminatoria. 

El Madrid pudo salir a la contra en los 15-20 primeros minutos pero el gol de Rodrygo también reforzó su idea, aunque más bien de forma obligada, así le empujó a hacerlo el City. Bloque bajo y a sacar la basura como se pudiera, entre Lunin, las ayudas de Valverde, Bellingham y Camavinga y un Rüdiger imperial por arriba llegaron los madridistas a vestuarios con una valiosísima ventaja. 

En el segundo acto, como se esperaba, más de lo mismo, y peor incluso para los merengues, que ahora no disfrutaron de un solo minuto de dominio, ni tres pases pudieron enlazar. Un ejercicio de supervivencia en toda regla, como pocas veces se ha visto en los últimos años, el 14 veces campeón estaba totalmente dominado, pero ganaba el partido y la eliminatoria. Pasaban los minutos y el City seguía sin encontrar premio, tardó casi 80 minutos pero el gol llegó casi irremediablemente, no recibir un gol sí que habría sido la mayor hazaña/milagro que se recuerda. De Bruyne se encontró un rechace en el área y puso el empate en el marcador. Se salvó de caer el Madrid en los minutos posteriores y terminó llegando una prórroga que pedía a gritos pero que también parecía ser su sentencia de muerte. O eso nos hizo creer Ancelotti y los suyos… Tenían la ultimísima bala en la recámara. 

Nadie sabe cómo el Real Madrid aguantó los primeros 45 minutos sin encajar gol, los 90 solo recibiendo uno y los 30 de la prórroga sin apenas tocar el balón pero tampoco sin sufrir un acoso de ocasiones, que sí de dominio y sensación de agobio. Nadie sabe cómo aguantó el Madrid, pero lo volvió a hacer, y en la tanda de penaltis todo se igualó, dicen que es una lotería pero viendo los lanzadores de unos y otros tenía que haber sido un baño. Incluso ahí tenía que haber ganado el City, en el equipo español lanzó Modric, Bellingham, Lucas, Nacho y Rüdiger, falló el croata y el resto marcaron, con una entereza y claridad que recordó a los 11 metros agónicos de la Undécima ante el Atlético. Otro año más el rey de la competición demuestra por qué lo es, en semifinales otro histórico, el Bayern de Múnich, que también eliminó a otro equipo inglés, el Arsenal de Arteta. Cayeron los dos británicos y los dos españoles, menos el de siempre. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *