Hace ya bastante tiempo que Samsung lanzó la pulsera de actividad Galaxy Fit 2. Mientras la compañía se ha centrado en relojes inteligentes en la categoría de wearables, hay rumores de que está preparando un nuevo rastreador de fitness para demostrar que para nada ha abandonado este mercado. 

Según SamMobile, la FCC recientemente dio luz verde a un dispositivo de Samsung etiquetado como SM-R390. Al revisar los planos enviados a la entidad de certificación, este parece ser un rastreador de fitness, posiblemente llamado Galaxy Fit 3. El adelanto revela un sensor de ritmo cardíaco en la parte posterior y dos pines de carga. 

Más allá del número de modelo -y la forma-, será necesario espera a conocer más detalles para tener claro si este modelo que puede acompañar en un evento a medio plazo al anillo inteligente que la compañía coreana está desarrollando. Dado que el Galaxy Fit 2 llegó al mercado en 2020, las expectativas son altas para que el Fit 3 que no será complicado, que incluya algunas mejoras (especialmente en software, conectividad y almacenamiento). 

El Galaxy Fit 2 cuenta con una pantalla AMOLED a color de 1,1 pulgadas. A juzgar por las imágenes, parece que el Fit 3 tiene un diseño ligeramente más grande, lo que sugiere un aumento en el tamaño del panel integrado -que se adaptaría a lo que actualmente ofrecen sus rivales en el mercado, donde se incluyen paneles que son prácticamente idénticos en dimensiones a los relojes inteligentes-. 

El Galaxy Fit 2 es resistente al agua hasta 50 metros (5 ATM para los conocedores de tecnología). Es delgado y elegante, y ofrece características como un monitor de ritmo cardíaco, giroscopio, acelerómetro, detección automática de ejercicios y seguimiento del sueño. Muestra notificaciones y llamadas entrantes, y puede controlar la música en tu teléfono conectado. Se espera que todas estas características regresen en el Fit de próxima generación, mejorando tanto en la resistencia al agua como en el número de deportes detectados y, como no, en la precisión y utilidad de los sensores. 

En los últimos años, las pulseras de actividad han perdido algo de fuerza en el mercado, a la vez que la han ganado los relojes inteligentes. La principal diferencia entre un reloj inteligente y una pulsera de actividad radica en sus funciones principales. 

Un smartwatch, como el Galaxy Watch 6 y Galaxy Watch 6 Classic de Samsung, es un dispositivo que ofrece diversas funciones más allá del seguimiento de la actividad física. Puede manejar notificaciones, ejecutar aplicaciones e incluso realizar llamadas en algunos casos. Por otro lado, una pulsera de actividad se enfoca únicamente en la salud y el seguimiento de la actividad, monitorizando métricas como los pasos dados, el ritmo cardíaco y los patrones de sueño.