Se han conocido nuevos detalles respecto a lo que Apple tiene previsto para el año 2024. Para empezar, todo hace pensar que la compañía de Cupertino ha ajustado a la baja sus proyecciones de envío de iPhone para el año 2024, anticipando una notable disminución en comparación con el año anterior. Según algunos indicios, la firma podría enfrentarse a la mayor caída entre los principales fabricantes de teléfonos -atribuible, al menos en parte, a la falta de funcionalidades de inteligencia artificial (IA)-.
Además, hay algo que también puede pesar de forma importante para que esto ocurra: al contrario de lo que se esperaba, no habrá grandes cambios en el apartado del diseño en los iPhone 16 (apenas se introducirá el botón físico para la cámara). Por lo tanto, existirá continuismo y esto puede disminuir la demanda de terminales de Apple cuando la nueva generación de la que hablamos sea anunciada en el mes de septiembre.
Las estimaciones de la fuente de la información apuntan a que los envíos del iPhone 15 disminuyan un 10 por ciento en la primera mitad de 2024, en comparación con el iPhone 14 durante el mismo período del año pasado. Además, se pronostica que el próximo iPhone 16 experimentará una caída aún más pronunciada del 15 por ciento en la segunda mitad del año en comparación con el iPhone 15 en la segunda mitad de 2023. Si se cumple, son malas noticias, sin duda alguna.
Y todo esto en contraste a Samsung, que ha ajustado al alza sus pronósticos de envío para la serie Galaxy S24 en un 5-10 por ciento para este año, apostando por funciones generativas de inteligencia artificial como un diferenciador clave (justo algo que les falta a los modelos de Apple). Los últimos dispositivos de Samsung y Google incorporan diversas funciones basadas en IA para mejorar búsquedas, generación de texto, traducción y manipulación de imágenes.
Pero el problema más importante es que, por lo que se apunta, Apple no lance un iPhone con características comparables hasta al menos 2025. Lo que se juntaría con la ya mencionada falta de cambios en el diseño, que podría revitalizar la gama de producto para que la ausencia de IA no se notara tanto.
Por el momento, Apple está adoptando una estrategia cautelosa con la IA para evitar los problemas encontrados por los grandes modelos de lenguaje utilizados por Microsoft, Google, OpenAI y otros (por ejemplo, en todo lo que tiene que ver con el apartado ético). Informes recientes sugieren que Apple presentará una versión mejorada de Siri con iOS 18. Basado en el LLM (modelo de lenguaje grande) propio de la empresa, se espera que haga su debut en la WWDC en junio antes de su lanzamiento público en septiembre.
La próxima actualización de iOS podría ser una de las más transformadoras en la historia del iPhone, aunque Siri podría ser la única característica que se beneficie de mejoras en la inteligencia artificial. Mientras, Apple explora el uso de un LLM para otras aplicaciones como Pages, Keynote y desarrollo de software, es poco probable que se materialicen desarrollos sustanciales en estas áreas hasta después de 2024.
El caso es que la disminución proyectada en los envíos de iPhone para 2024 son malos presagios para Apple, y hay debate sobre las razones detrás de esta tendencia a la baja. Sea como fuere, en un mercado donde la IA se ha convertido en un diferenciador clave, la falta de avances significativos en este ámbito podría estar afectando la competitividad de los teléfonos de la compañía de la manzana mordida frente a dispositivos de otros fabricantes.
