Lego gana una nueva batalla judicial por el diseño de sus míticas piezas 

Los magistrados del TGUE le reconocen a la juguetera danesa la novedad estética de sus bloques: deben, por tanto, ser protegidos frente a terceros 

Los jueces de la Unión Europea han vuelto a dar la razón a la mítica Lego (otra vez) en la batalla por la protección de sus icónicos bloques de construcción. En una reciente sentencia, los magistrados del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) han confirmado que el esbozo de una de sus piezas es único y aporta una ventaja en el mercado. Por tanto, merece protección legal. 

En el fallo en cuestión, conocido este miércoles, los magistrados han debatido si el diseño de una de sus reconocibles piezas, en concreto, un ladrillo rectangular y plano, que la internacional danesa registró en 2010, debía ser objeto de protección legal frente a los competidores. 

En concreto, el debate jurídico se ha centrado en discernir si las características de este dibujo aportan ventajas remarcables en el mercado a nivel estético y despertaban por sí mismo interés comercial; o si, por el contrario, dichos elementos solo están diseñados para el correcto ensamblaje entre piezas. Lo que, según la ley comunitaria, no merece protección. 

2010. Lego, famosa por sus bloques de construcción, y con domicilio social en Billund, Dinamarca, registra en las oficinas europeas el dibujo de uno de sus bloques para protegerlo legalmente. 

2019. Delta, juguetera alemana, solicita a la EUIPO la nulidad de este registro, pues entiende que el dibujo del bloque en cuestión solo recoge características que garantizan el encaje entre piezas y no aporta nada novedoso al mercado. La EUIPO le da la razón. El diseño queda anulado. 

2021. El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) corrige a la EUIPO. Valida el registro del dibujo de la juguetera de los bloques de colores, no secunda el argumento de la germana y, en la dirección opuesta, falla que el diseño de la pieza sí aporta una ventaja comercial. Delta busca de nuevo conseguir la nulidad del dibujo en la oficina europea, pero la EUIPO corrige su criterio y se alinea con los jueces. 

2022. Lejos de rendirse, la compañía germana recurre la decisión de la EUIPO frente al TGUE. Insiste en que los bloques de LEGO no merecen protección. 

2024. En su nuevo fallo, el TGUE tira por tierra la reclamación de Delta. No hay razones para apuntalar que los míticos bloques de construcción deben ser excluidos de la protección de la normativa comunitaria, concluyen. 

Los magistrados se han decantado por la primera opción. Han subrayado que el diseño del bloque en cuestión es novedoso, diferenciador y no se limita a características de corte técnico. En consecuencia, el TGUE rechaza la petición de otra juguetera, la alemana Delta Sport Handelskontor, que desde 2016 lucha contra LEGO por la nulidad de sus diseños industriales, bajo el argumento de que no aportan nada nuevo al mercado. 

De hecho, en 2021, Delta ya perdió un pleito en instancias europeas por este asunto. Entonces, el TGUE ya rechazó declarar nulo este diseño, tal como le demandó la firma germana. 

En su nuevo fallo, el Tribunal General vuelve a rechazar el recurso de Delta y amplía su jurisprudencia. En concreto, los magistrados reconocen que, según el reglamento, no puede reconocerse un dibujo o modelo comunitario que se base exclusivamente en características que deben ser reproducidas, en forma y dimensiones exactas, para garantizar su ensamble con otras piezas. 

Pero la Sala pone el dedo en una importante excepción. En productos modulares, los ajustes mecánicos que sean lo suficientemente innovadores, si estos representan una ventaja comercial, sí pueden ser objeto de protección. Pues bien, en este punto el TGUE aclara que un dibujo o modelo solo pueden ser anulado si todas sus características (y no solo algunas, y aquí la novedad) quedan excluidas de la protección. 

También recuerda la Sala que la carga de probar que los elementos se limitan a funcionalidades técnicas es de la empresa que solicita la nulidad del diseño. En el caso en cuestión, la juguetera no consigue aportar pruebas suficientes para demostrar que el dibujo de la internacional danesa merece ser objeto de exclusión de la normativa comunitaria, y por tanto, no merece el blindaje legal que estas leyes aportan a este tipo de diseños. El TGUE por tanto rechaza el recurso de Delta. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *