La compra de la firma española Dorna, pendiente de las autorizaciones correspondientes, convierte a la compañía en un gigante en el mundo de las competiciones del motor
Liberty Media, el grupo que desde 2016 posee los derechos de explotación del Mundial de Fórmula 1, ha confirmado este lunes que su próximo desafío anda en dos ruedas. El grupo estadounidense de entretenimiento ha adquirido el 86% de Dorna Sports, la compañía española que gestiona los derechos comerciales y audiovisuales del Mundial de motociclismo, MotoGP, por un total de 4.200 millones de euros, según ha informado la empresa.
La operación confirma a Liberty Media como un gigante en el mundo del motor, ya que también cuenta con los derechos para la transmisión de la Fórmula 1 desde 2016. Esto, sin embargo, podría suponer problemas de competencia. De hecho, el fondo CVC tuvo que vender Dorna en 2006, cuando adquirió los derechos de la Fórmula 1 que, 10 años después, traspasaría al grupo estadounidense a petición de las autoridades europeas. Liberty Media no había sido la única interesada por los derechos de MotoGP, ya que el fondo soberano catarí, a través de su rama deportiva Qatar Sports Investments, y el grupo estadounidense TKO, también participaron de las negociaciones, según detalló la semana pasada el periódico británico Financial Times.
La expectativa, señala Liberty Media, es que la adquisición se complete para fines de este año, aunque resalta que depende del visto bueno de los reguladores. Lo que sí es seguro, según afirma la compañía, es que la empresa a cargo del MotoGP mantendrá su sede en Madrid con el mismo equipo directivo.
“MotoGP es un campeonato mundial con una base de aficionados leales y entusiastas, carreras cautivadoras y un perfil financiero altamente generador de flujo de caja”, ha afirmado Greg Maffei, presidente y director ejecutivo de Liberty Media en una nota de prensa. En particular, Maffei destaca el rol de Carmelo Ezpeleta, consejero delegado de Dorna, a quien destaca por crear “un gran espectáculo deportivo que podemos expandir a una audiencia global más amplia”. Ambos directivos participarán este lunes de una conferencia telefónica con inversionistas, donde brindarán más detalles sobre la adquisición, aunque ya han señalado que la gerencia de Dorna retendrá aproximadamente el 14% de su participación accionarial en el negocio, señala la compañía.
La gran incógnita para los analistas es si Liberty Media podrá imponer su receta también en el mundo de las dos ruedas. El impacto de la Fórmula 1, la máxima competición de automovilismo del mundo, trasciende el circuito: la revista estadounidense Forbes ha valorado la categoría en más de 17.100 millones de dólares. Esto ha sido en buena parte gracias a los nuevos trucos de marketing incorporados por la firma estadounidense, que ha intentado acercar a aficionados e ídolos a través de una serie de contenidos adicionales, como series documentales y otros eventos especiales. Además, la Fórmula 1 amplió su oferta a otros continentes, lo que ha convertido a la temporada 2024 en la más larga de la historia, con 24 citas a lo largo del mundo.
“Liberty Media tiene un historial increíble en el desarrollo de activos deportivos y no podríamos desear un mejor socio para expandir la base de fans de MotoGP en todo el mundo”, ha apuntado en este sentido Ezpeleta.
Además de MotoGP, Dorna, propiedad del fondo de inversión Bridgepoint y de CPPIB, el fondo de pensiones de Canadá, explota el mundial de Superbikes y el de motocicletas eléctricas, Moto E. Sin embargo, sus beneficios quedan muy por detrás. Dorna Sports generó en el ejercicio de 2022, último con datos disponibles en el Registro Mercantil, una cifra de negocios de 474,8 millones, cifra que representó un incremento anual del 33%. De esa cantidad, 324,4 millones correspondieron a la venta de licencias y derechos, un 45% más. El resultado de explotación fue positivo en 11,9 millones, aunque el ejercicio se saldó con una pérdida de 7,8 millones, al sufrir aún las consecuencias que la pandemia tuvo en el negocio.
