Arrasado ha quedado de un mercadillo ucraniano después de que fuera alcanzado por un misil ruso en la localidad de Shevchenkove, uno de los asentamientos liberados de la región de Járkov. Según las autoridades ucranianas, al menos dos personas han muerto y cuatro han resultado heridas, entre ellas una menor. 

El ataque se produce después de que el Ministerio de Defensa ruso afirmara haber eliminado a cientos de combatientes ucranianos en Donetsk, una información desmentida por Ucrania. Tras los recientes anuncios de los países occidentales de nuevas entregas de vehículos blindados a Ucrania, el Kremlin responde: 

_»Estas entregas no cambian ni cambiarán nada en Ucrania. Estas entregas pueden añadir dolor al pueblo ucraniano y prolongar su sufrimiento, pero fundamentalmente no solucionarán nada y perturbarán el proceso encaminado a alcanzar los objetivos de la operación militar especial»,_destaca Dmitri Peskov, secretario de prensa del presidente ruso Vladimir Putin. 

Lo cierto es que el frente apenas se mueve desde hace semanas. Lo saben bien ciudades como Bajmut, asediada y golpeada a diario por el ejército ruso.  

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