Vivimos en un mundo en donde se le da importancia a las cosas materiales y a la obtención de todo aquello que nos haga encajar en una sociedad materialistas. 

La salud mental tiene que ver mucho con el desapego emocional consiste en comprendernos y aceptarnos, así podremos estar tranquilos con nosotros mismos. El desapego de lo material es algo bueno, aunque es muy poco probable por estos tiempos, todos tenemos necesidades básicas que cubrir y estas incluyen lo material. 

El desapego no significa negarse a las cosas o a las personas, significa que ellas no nos produzcan dolores de cabeza e inseguridades, existen apegos positivos, esos que nos hacen sentir justamente seguridad, incluso en el caso de las relaciones afectivas, no podemos depender de la otra persona después llegaremos un ponte de acostumbrarnos y nos va ocasionar un sufrimiento. 

Entender el concepto de desapego, es fundamental para poder alcanzar un estado de felicidad, bajo el enfoque del crecimiento personal; El apego es una conducta por la cual sobrestimamos las cualidades de una persona o de un objeto y nos aferramos a ella. 

La conducta de desapego se manifiesta, cuando somos capaces de dejar de necesitar, de depender y de vivir con miedo a perder las cosas a las que nos aferramos en exceso. Por lo tanto, en algún momento de nuestras vidas, el apego debe dar paso al desapego. 

Cuando estamos en una relación personal, aprendemos del desapego es clave para nuestra salud emocional y bienestar. Debemos aprender a relacionarnos con otras personas de una manera más libre, dejando espacios para la individualidad. Es un estado psicológico que se puede alcanzar para llevar una vida más libre y feliz, a fin de liberarnos de aquellas cosas que consideramos innecesarias o perjudiciales en nuestras vidas. Los afectos e intereses emocionales que tenemos con objetos, actividades, animales y personas. En otras palabras, es dejar ir lo que creemos más importante en nuestras vidas cuando no lo es. 

Para lograr el desapego consiste en librarnos de aquellos intereses que son verdaderamente innecesarios, para así aumentar el enfoque en las cosas que sí lo son. De manera que podamos avanzar en nuestras vidas sin remordimiento alguno. 

Cuando hablamos de desapego emocional no nos referimos ser distantes o retirarnos del mundo; Podemos ser apasionados, entusiastas y comprometidos con la vida y al mismo tiempo mantener la distancia emocional suficiente como para preservar nuestra individualidad. 

Puede ser útil si lo usas a propósito. Puedes establecer límites con ciertas personas o grupos. Te ayuda a mantenerte alejado de las personas que exigen mucha atención emocional. Pero el desapego emocional también puede ser dañino cuando no puedes controlarlo.  

Unos de los síntomas de desapego emocional pueden ser el resultado de eventos traumáticos, como abuso o negligencia infantil. Niños que son abusados o descuidados pueden desarrollar desapego emocional. 

Decidirse a abandonar el apego emocional; Es necesario ser conscientes de que podemos superar esa situación y realizar ese desapego emocional tan necesario. Para conseguir superar la dependencia en la pareja y conseguir ese desapego emocional, es necesario ejercer determinados comportamientos específicos, como por ejemplo los siguientes: 

Afrontar miedos a la posibilidad de perder a tu pareja. Hacerse más ‘egoísta’ y ser capaz de reconocer y expresar tus sentimientos y necesidades. Defender cuáles son tus sentimientos y tus necesidades. Dar y recibir. 

Intentar poner en práctica el distanciamiento físico para demostrarte que puedes estar sin esa persona. 

Apostar por nuestra inteligencia emocional, Es decir, asumir problemas y busca soluciones que te ayuden a defender y superar tus miedos. 

Una de las consecuencias del desapego emocional; Puede tener dificultad para crear y mantener una relación personal e íntima con alguien, ya sea de pareja como de amistad. 

Nerviosismo y preocupación a la hora de estar en contacto con otras personas, pues la inseguridad e incomodidad aparece. 

Evita quedar con otras personas fuera del ámbito familiar o de su reducido grupo de la zona de confort. 

Puede haber una dificultad para expresar emociones o sentimientos. 

Puede haber dificultades con la intimidad, para dejar que personas del exterior a su zona de confort formen parte de su vida.