La Discapacidad Congnitiva no tiene límites.

En definitiva no deben existir barreras para la formación, crecimiento, desarrollo y entretenimiento de las personas desde temprana edad y mucho menos cuando se descubren algunas dificultades de tipo cognitivo o físico en ellas. La práctica de algún deporte, así como las manualidades, artes plásticas o el aprendizaje de la música, son vitales para que las personas puedan llevar una vida plena, cargada de cosas buenas para entregar y que en muchas oportunidades llenan de orgullo no solo a sus familiares, sino a todo un estado y un país.

Desde principio de la década de los 60’ se comienzan a celebrar los Juegos Paralímpicos y en fechas cercanas los Juegos Olímpicos Especiales o Juegos Mundiales Especiales. Los Paralímpicos para atletas con alguna discapacidad física, al punto que los primeros disputados en Roma, llevaron solo atletas en sillas de ruedas. Los Juegos Especiales se ejecutan para atletas con discapacidades intelectuales o retardos cognitivos diagnosticados formalmente o por problemas de aprendizaje.

Venezuela es un país donde siempre se le ha brindado colaboración a las fundaciones, organizaciones y asociaciones que promueven la práctica deportiva para personas con estas condiciones, y son varias las disciplinas en donde sobresalen los representantes venezolanos en el concierto internacional, principalmente en el atletismo, natación y tenis.

En el deporte blanco una joven larense, nacida el 13 de diciembre de 1990 llamada María Andreina Arce Scarpato, viene destacando hace varios años, dejando el nombre de su entidad en lo más alto y desde 2011 forma parte de las Olimpiadas Especiales Venezuela (OEV), representando al país en reconocidos eventos de talla internacional.

María Andreina es una chica que actualmente tiene 29 años de edad y fue diagnosticada a los 17 años con autismo moderado, discapacidad neurológica y del habla, pero desde que fue llevada por sus padres a la práctica deportiva, esto le ha permitido superar las barreras de la discapacidad e integrarse a la sociedad, siendo ejemplo para muchos no solo en el tenis.

Mahatma Gandhi

Su influencia moral sobre el desarrollo de las conversaciones que prepararon la independencia de la India fue considerable, pero la separación con Pakistán lo desalentó profundamente.

Gandhi nació el 2 de octubre de 1869 en Porbandar, una ciudad costera del pequeño estado principesco de Kathiawar, actualmente en el estado de Guyarat (India). Su familia era de la casta vaisia (comerciante). Fue el hijo de Karamchand Gandhi, el diwan (primer ministro) de Porbandar. Su madre, Putlibai, la cuarta esposa de su padre, tuvo una gran influencia en su niñez, cuando Gandhi aprendió a muy temprana edad a no hacer daño a ningún ser viviente, a ser vegetariano, a ayunar para purificarse, y a ser tolerante con otros credos religiosos. Fue el menor de tres hermanos, Laksmidas y Karsandas (varones) y una hermana de nombre Raliatbehn.

A sus trece años, sus padres arreglaron su matrimonio con Kasturba Makharji, de la misma edad y casta, con quien tuvo cuatro hijos.

En su juventud, Gandhi fue un estudiante mediocre en Porbandar. Posteriormente en Rajkot, en 1887, logró pasar a duras penas el examen de admisión de la Universidad de Mumbai, matriculándose en la Escuela de Samaldas, en Bhavnagar. No estuvo mucho tiempo allí, porque aprovechó la oportunidad que se le presentó de estudiar en Inglaterra, país al que consideraba como «cuna de filósofos y poetas, el centro de la civilización». Estudió Derecho en la University College de Londres. Regresó a la India después de lograr su licenciatura para ejercer la abogacía en la India.

Trató de establecerse como abogado en Bombay, pero no tuvo éxito, pues en aquel entonces la profesión de abogado estaba sobresaturada y Gandhi no era una figura dinámica en los tribunales. Regresó a Rajkot ejerciendo la modesta labor de preparar peticiones de litigantes. Tuvo que dejar esta tarea tras un altercado con un oficial británico, en un incidente en el que trató de abogar por su hermano mayor.

En 1893 aceptó un contrato de trabajo por un año con una compañía india que operaba en Natal (Sudáfrica). Se interesó por la situación de los 150.000  compatriotas que residían ahí, luchando contra las leyes que discriminaban a los indios en Sudáfrica mediante la resistencia pasiva y la desobediencia civil.

Cuando se terminó su contrato, se preparó para volver a la India. En la fiesta de despedida en su honor en Durban, hojeando un periódico se informó de que se estaba elaborando una ley en la Asamblea Legislativa de Natal para negar el voto a los indios. Pospuso su regreso a la India y se dedicó a la tarea de elaborar diversas peticiones, tanto a la asamblea de Natal como al gobierno británico, tratando de evitar que dicha ley fuese aprobada. Si bien no logró su objetivo, ya que la ley fue promulgada, logró, sin embargo, llamar la atención sobre los problemas de discriminación racial contra los indios en Sudáfrica.

Gandhi

Durante sus años en Sudáfrica, Gandhi se inspiró en la Bhagavad-guita y en los libros de León Tolstói, particularmente en El reino de Dios está en Vosotros. En la década de 1880, Tolstói se había convertido profundamente a la causa del anarquismo cristiano. Gandhi tradujo otro libro de Tolstói llamado Carta a un indio (1908), en respuesta a los nacionalistas indios que apoyaban la violencia. Gandhi permaneció en contacto con Tolstói hasta la muerte de este en 1910.​

La carta de Tolstói se basa en las doctrinas hinduistas y las enseñanzas del dios Krisna en relación con el creciente nacionalismo indio. Gandhi también se inspiró en el escritor estadounidense, y también anarquista, Henry David Thoreau que escribió el famoso ensayo La desobediencia civil. El mismo Gandhi, en parte, se ha convertido en un referente muy representativo del anarquismo pacifista.​

Igualmente, la influencia de Henry S. Salt sobre Gandhi fue muy notable, y en especial su obra A plea for vegetarianism, tal y como él mismo expresó en su discurso en la reunión de la Vegetarian Society​ en 1931.​

La Segunda Guerra Mundial estalló el 1 de septiembre de 1939, cuando la Alemania nazi invadió Polonia. Inicialmente, Gandhi había favorecido la política de indiferencia y no violencia contra los británicos, pero la inclusión unilateral de la India en la guerra, sin la consulta de los representantes del pueblo, ofendió a otros líderes del Congreso. Todos los miembros del Congreso eligieron dimitir en masa.

Después de largas deliberaciones, Gandhi declaró que la India no podría ser partidaria de una guerra que, aparentemente, era una lucha para la libertad democrática, mientras que esa misma libertad le era negada a la India.

Para la India fue el movimiento más poderoso de la historia de su lucha, con detenciones y violencia en una escala sin precedentes. Millares de combatientes por la libertad murieron o cayeron heridos por el fuego de la policía, y cientos de miles fueron arrestados.

Gandhi y sus partidarios tuvieron claro que no apoyarían el esfuerzo de la guerra a menos que le fuera concedida la independencia inmediata a la India. Él incluso tuvo claro que esta vez el movimiento no pararía, aunque fueran cometidos actos individuales de violencia, y ordenó decir que «la anarquía» alrededor de él era «peor que la anarquía verdadera». Él invitó a todos los miembros del Congreso e indios a mantener la disciplina vía ahimsa (no violencia), y karó ia maró (‘hecha o dada’) en la causa última de la libertad.

Gandhi gozaba de gran influencia en las comunidades hinduistas y musulmanas. Su mera presencia evitaba y paraba desórdenes y motines. Se oponía vehementemente a cualquier plan que implicara la partición de la India. Por otra parte, la Liga Musulmana argumentaba que la superioridad numérica de los hinduistas oprimiría sistemáticamente a la minoría musulmana en una India unida y que una nación musulmana separada era la única solución. Sin embargo, muchos musulmanes en la India vivían junto a hinduistas, sijes, budistas, cristianos, yainas, parsis y judíos, y eran partidarios de la unidad de la India.

Pero Muhammand Ali Jinnah, líder de laLiga Musulmana tenía un amplio respaldo en Panyab Occidental, Sindh, NWFP y Bengala Oriental, es decir todo lo que forma hoy en día Pakistán y Bangladés. El día de la transferencia del gobierno, Gandhi no lo celebró como en el resto de la India y estuvo solo ese día en su residencia en Calcuta.

El 30 de enero de 1948, cuando Gandhi se dirigía a una reunión para rezar, fue asesinado en Birla Bhavan (Birla House) en Nueva Delhi por  Nathuram Godse, un radical hinduista aparentemente relacionado con grupos ultraderechistas de la India, como el partido hinduista Hahasabha, quienes le acusaban de debilitar al nuevo gobierno con su insistencia en que le fuera pagado el dinero prometido a Pakistán.

Godse y su cómplice, Narayan Apte, fueron juzgados y condenados a muerte. Su ejecución se realizó el 15 de noviembre de 1949. Sin embargo, el que se considera como instigador del asesinato, el presidente del partido Hahasabha, Vinaiak Dámodar Savarkar, quedó libre sin cargo alguno por falta de pruebas.

Una prueba de la lucha de Gandhi y su búsqueda de Dios está en sus últimas palabras antes de morir: «¡Hey, Rama!». Esto se interpreta como un signo de su espiritualidad, así como su idealismo en la búsqueda de la paz en su país. Estas palabras están escritas en el monumento erigido en su honor en Nueva Delhi.