Las autoridades ucranianas aseguraron estar bien preparadas ante un posible ataque ruso a la central de Zaporiyia, aunque advirtieron que Rusia es capaz de cualquier cosa, incluso de «acciones completamente temerarias» que podría intentar hacer pasar por sabotaje por parte de Ucrania.
«Para minimizar las posibles consecuencias negativas, los servicios de emergencia llevan varios días entrenándose en cuatro regiones ucranianas Dnipropetrovsk, Zaporiyia, Jersón y Mykolaiv para superar las consecuencias de un posible ataque terrorista contra la ZNPP», declaró este miércoles la viceministra de Defensa, Hanna Maliar. Rusia podría atacar la central, advirtió, para cambiar el impulso de la guerra a su favor. «Ambos escenarios tanto la intimidación mediante acciones terroristas como su realización directa son herramientas para que Rusia logre sus objetivos militares», añadió.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, advirtió de una posible provocación de Moscú en las instalaciones y afirmó que Occidente había sido demasiado blando en su respuesta al ataque de Rusia contra la presa de Kajovka el mes pasado, lo que podría envalentonar al presidente de Rusia, Vladimir Putin. En un discurso nocturno, Zelensky acusó a Rusia de haber colocado posiblemente explosivos en el tejado de la planta basándose en información de inteligencia militar.
Según el Ministerio del Interior ucraniano, los niveles de radiación se encuentran «dentro de los límites normales» y en la zona de 30 kilómetros alrededor de las centrales afectadas y las zonas próximas a Chernobyl están «dentro de los valores medios mensuales», lo que indica la «ausencia de nuevas emergencias en las instalaciones nucleares peligrosas de Ucrania y la ausencia de transferencia transfronteriza de masas de aire contaminadas radiactivamente a través del territorio de Ucrania que pudieran modificar el fondo natural de radiación».