Los de Xavi sentenciaron el partido en la primera parte con goles de Christensen, Lewandowski y Raphinha ante un Betis suicida, plano y que se quedó con 10 en el 33′. El Barça se acerca más al título en la vuelta a los terrenos de juego de Dembélé y en el debut de Yamal (15 años).
Un diluvio universal de agua y goles recibió el Betis en el Camp Nou en la primera parte. Los tempraneros goles de Christensen, Lewandowski y Raphinha noquearon a un equipo desganado, plano, sin alma y con un planteamiento suicida. El quedarse con uno menos en el 33′ fue un auténtico jarro de agua fría para los de Pellegrini. Los de Xavi siguen con 11 de ventaja con 18 puntos por jugarse.
Nos quedamos sin partido muy pronto en un Camp Nou en el que cayó una lluvia torrencial. Pintaba a partidazo y terminó siendo un baño del Barça, que finiquitó el encuentro en la primera parte. Un gol de cabeza del defensa danés abrió la lata tras un gran centro con efecto de Raphinha. Poco después fue expulsado Edgar, que entró para sustituir al lesionado Luiz Felipe y que tan solo duró 20 minutos en el césped. El Betis protestó la primera amarilla en una acción en la que no hubo ni falta, la segunda si fue clara tras una dura entrada a Pedri.
Con un Betis en desventaja numérica y sin ideas el Barça hizo sangre con dos goles casi seguidos, uno de Lewandowski, que respondió al hat-trick de Benzema y que sigue con 2 de ventaja sobre el francés y otro de Raphinha para asegurar los tres puntos tras la victoria del Madrid ante el Almería por 4-2.
Los segundos 45 minutos fueron un puro trámite, el Betis se protegió algo más en defensa para evitar una goleada mayor y el Barça se lo tomó con mucha tranquilidad. Se firmó la paz prácticamente cuando el encuentro se reanudó, estaba tan sentenciado que Pellegrini le brindó 30 minutos de juego a Joaquín Sánchez en el que fue último encuentro ante el Barça. Respondió con ovación el Camp Nou. Sin embargo, en el minuto 80′ la pesadilla de los béticos todavía no había acabado: Joaquín se marchó lesionado y un par de minutos después encajaron otro gol, esta vez de Guido Rodríguez en propia puerta.
El balance para los sevillanos al término de la noche fue un auténtico calvario: 4-0, lesiones de Luiz Felipe y Joaquín y roja a Edgar.
